Cuando Daniel y Sofía nos plantearon que su boda sería en Madrid, no dábamos crédito, tendríamos la oportunidad de viajar a la capital con todo lo que ello conlleva.
Gestionar un viaje, llevar equipo de sobra para poder respaldar la boda ante cualquier imprevisto, unas pocas tarjetas para poder hacer copias de seguridad, incluso un respaldo en la nube… todo para que el día fuera perfecto, y evidentemente que lo fue.
La ceremonia trascurrió en la iglesia Santa María de la Peña en Brihuega, una iglesia del siglo XIII a caballo entre la arquitectura románica y gótica, y continuamos la celebración en la finca de la vega del henares, recibe su nombre de la palabra castellana “henar”, que significa campo de heno debido a los cultivos que se practicaban antiguamente en su cuenca.
fue una boda en la que no faltó ni un solo detalle, que pudimos disfrutar al ritmo de la música y de la energía que los novios e invitados derrochaban.
